Guía para una mudanza exitosa

Guía para una mudanza exitosa

Mudarse es un proceso tan ligado a los aspectos más importantes de nuestra vida, como el embarazo o un nuevo trabajo, que muchas veces se convierten en momentos emocionalmente intensos. Son tiempos en los que nos sentimos inseguros e inciertos sobre nuestro futuro. Una mala gestión o planificación pueden llevarnos a nuestros límites personales, por lo que debemos mantener una actitud positiva y dinámica hacia el cambio.

Todo será más fácil si nuestra actitud se centra en abordar los diferentes problemas e imprevistos que puedan surgir, en lugar de culparnos a nosotros mismos. Para prevenir estos imprevistos y posibles sentimientos de frustración y culpa, es fundamental planificar y organizar nuestras acciones en detalle, dándonos control sobre el tiempo, el espacio y quién está involucrado. Así siempre sabremos cuándo movernos dónde estamos y cuáles son los próximos pasos que tenemos que dar. Por lo tanto, se requiere un inventario para ubicar de forma clara e intuitiva todo en nuestro hacer  en cada momento.

Luego, lo que todos creemos saber, empaquetar con cuidado y desempacar con el mismo mecanismo; entre medio, el envío, la conexión con las empresas que contratamos para atender, y la posibilidad de reforma. Hay tantas cosas a las que debe prestar atención y de las que debe ocuparse, por lo que la ayuda de sus amigos y familiares nunca está de más. Llegar a una nueva casa y convertirla en un hogar no es tarea fácil, pero con tiempo y buenos consejos lo lograrás.

Tener una actitud positiva ante la mudanza

El primer pilar, y probablemente el más importante, es tu actitud. Si bien no tiene nada que ver con los procedimientos y la forma correcta de moverse, una actitud positiva y enérgica es esencial deja que todo funcione sin problemas. Debes tener paciencia y serenidad para organizar, planificar y decidir cada día y cada momento que surja en el proceso de mudanza, por lo que animarte y mantener el ánimo fresco te permitirá hacerlo de la mejor manera posible. Si bien rara vez te sientes inspirado cuando lo ejecutas, mirando más adelante, sales de tu casa y comienzas a pensar en las nuevas oportunidades que se te presentan. Sabes qué decir cuando una puerta se cierra… como debe ser. El futuro te está esperando. Debes ser consciente de que siempre habrá imprevistos o situaciones que escapan a tu control, pero saber afrontarlos de manera positiva te permitirá resolver todos los problemas más rápido y con más éxito que una situación con una mala actitud. Cuando no tienes la energía o la frescura para resolver un problema, el problema se magnifica y se vuelve interminable.

Como mencionamos antes, puede conducir a muy malos resultados. Fortalecer su estado mental y la inclinación a resolver cualquier problema que tuviéramos fue ganar el partido 1-0. Además, para mantener esta actitud durante todo el proceso, es importante premiarse y animarse por el trabajo bien hecho, ayudará a mantener una actitud enérgica y afrontar los imprevistos con mayor seguridad. Una actitud positiva te permitirá afrontar todos los imprevistos e inconvenientes que surjan durante el proceso de mudanza de una forma más práctica y eficaz que una negativa. Siempre está buscando soluciones en lugar de culpar a lo que pasó. Recompénsate por un buen trabajo.

Planificar y organizar una mudanza

Sobre la base de esta actitud, el próximo paso importante en la acción eficaz es planificar y organizar adecuadamente. Puedes planificarlo todo tan bien que no sucedan imprevistos, lo cual es muy complicado; pero no hay duda de que te dará muchas ventajas a la hora de prevenir y anticipar los imprevistos. Por supuesto, ya sabes lo que sucede: no saber en qué caja guardas todos tus artículos, objetos de valor dañados u olvidados, problemas de predicción de fechas… la mayoría de los problemas se pueden solucionar si construyes el tiempo desde el principio y los recursos. planificación, así como la organización de los objetos, el espacio y el tráfico. Aunque te planifiques y organices correctamente, es normal suponer que la mudanza va a ser un lío, no te estreses, en este caso el objetivo es simplificar al máximo ese lío. El momento de la mudanza es importante en muchos sentidos. Primero, cumplir con las fechas de llegada y salida, y segundo, si es posible, y más importante, evitar que la mudanza sea un proceso aburrido, tedioso e interminable. No es una carrera que debas terminar lo antes posible porque entonces tampoco obtendrás un resultado satisfactorio, pero hay que estar nervioso y pendiente de los plazos para todo momento.

Tener fechas límite marcando tu camino de acción te ayudará a entender y controlar dónde estamos en cada momento, por ejemplo, saber si necesitas invertir más tiempo y recursos. Cuando no tienes este plan y no tienes plazos, la mudanza se vuelve más confusa, como hemos mencionado antes, ciertas cosas pueden tener un efecto estresante para ti y traducirse en un caos logístico y muchos imprevistos.

La planificación es fundamental para reducir la incertidumbre y las posibles sorpresas que puedan surgir en la marcha, siempre te dará una visión más objetiva y general del estado en el que te encuentras, y te facilitará encontrar la necesidad.

Ayúdate de amigos y familiares

Aunque tengas una empresa de transporte, una furgoneta o tu propio coche, la ayuda de tus amigos o familiares siempre será un plus inestimable. Están sucediendo muchas cosas en un solo movimiento, por lo que un par de manos extra siempre es bienvenido. Tal vez la persona que te ayuda tiene una camioneta o un auto grande que puede evitar que lo alquiles, tal vez se ha mudado 5 veces y puede aconsejarte cómo empacar, o tal vez simplemente tiene mucha fuerza de voluntad para llevarte rápido y fácil completado. todo.

De cualquier manera, los amigos son un factor muy importante a la hora de mudarse y hay que tenerlo en cuenta, intentar cambiar de casa por tu cuenta sin ayuda puede ser un riesgo. Así que ahora que lo sabes, sacar tu agenda, invitarlos a cenar y pedir ayuda sin dudarlo es lo más normal del mundo. Además, no olvides que es alguien de confianza con quien puedes compartir buenos momentos. No creas que no hay tiempo jajaja cuando te mudas, no hay tiempo para poner a tus amigos en un jarrón chino o brindar por el futuro que se avecina. Se comparten momentos muy bonitos al mudarse de casa con amigos, que muchas veces se vuelven inolvidables.

Si tienes hijos, su edad marcará su papel en nuestras acciones. Si son pequeños, necesitarán más atención de la que pueden brindar, por lo que lo ideal es que se queden con sus abuelos, vecinos o algunos amigos. Si su edad les permite salir adelante sin una supervisión constante, igual es una buena idea que te ayuden, ya que ellos también son parte de este cambio. Permítales preparar sus propias cajas y organizar los artículos que necesitarán para su primer día en la nueva casa. A veces, estos cambios pueden ser muy angustiosos para los niños pequeños, así que hágales saber las necesidades y las razones; ellos también son parte de la familia.

Volviendo a la planificación y con los amigos en mente, hay que organizarse y pensar bien los días. Algunas cosas, como empacar, siempre se pueden hacer sin ayuda, así que trata de hacerlas productivas durante los días que la tengas. Es decir, utiliza la ayuda que te dan para transportar los elementos más pesados ​​o desmontar y montar los muebles más complicados. Ahora siempre puedes guardar la ropa en cajas y limpiar áreas que ya no pertenecen a tu habitación, así que piensa cuándo y dónde necesitas ayuda para poder aprovecharla al máximo.

Localidades que damos servicio de mudanzas en la provincia de Valencia

Actualmente la empresa da el servicio de mudanzas en las siguientes localidades de Valencia:
Catarroja, Sagunto, Torrent, Alzira, Sueca, Almussafes, Paiporta, Cullera, Quart de Poblet, Oliva, Ontinyent, Paterna, Gandía, Sollana, Bujassot, Mislata, Aldaia, Manises, Xátiva, Xirivella, Picassent, Alaquas, Sedaví, Alboraya y en la provincia de Alicante:
Petrer, Villena, Torrevieja, Elda, Elche, Orihuela, Callosa de ensarriá, Finestrat, Alfaz del Pi, San Juan de Alicante, San Vicente del Raspeig, la Nucia, Muchamiel, Campello, Denia, Benidorm, Calpe, Altea, Villajoyosa, Alicante, Jávea, Jijona, Rojales, Almoradi, Santa Pola, Moraira, y también en la comunidad de Madrid.